miércoles, 15 de junio de 2011

Schoklender no estaba solo


¿Es Schoklender el centro del problema? ¿Por qué los funcionarios del gobierno nacional temen que hable el ex apoderado de las Madres?

Sin dudas el hombre más nombrado de los últimos días es Sergio Schoklender, el ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, que recibió del Estado Nacional fondos estimados en 300 millones de dólares para ejecutar la construcción de viviendas.

El debate en los medios y la calle se da en torno a este personaje como si fuese el eje de la discusión, mientras Hebe (que tampoco es la cuestión central) y el gobierno nacional no saben que más hacer para despegarse del escándalo. Sin embargo el problema es que estemos hablando de Schoklender, ya que de este modo tenemos al culpable de “todo” y hasta pareciera que si es encontrado culpable por la justicia será caso cerrado.

Debemos dejar de hablar de Schoklender y en cambio preguntarnos, ¿por qué el gobierno le dio semejante suma de dinero a un organismo sin control?, ¿Quién o quiénes son los cómplices de Schocklender dentro del gobierno? Es evidente que no actuó solo. Nadie del gobierno le daría semejante suma sin control a la fundación y con evidencias tan claras de la estafa que se estaba realizando con los altísimos costos de construcción de las viviendas que realizaban, como lo expresó la ex ministra Felisa Miceli en su informe del año 2007. Todo indica que detrás de estos sobre precios habría escandalosas cifras de “retornos” a funcionarios del gobierno que en parte habrían ido a financiar campañas oficiales.

En varios despachos del oficialismo, hay gran nerviosismo no por lo que dijo Schocklender, que cada vez que habla embarra más la cancha, sino por todo lo que sabe y aun no dijo. Si la justicia profundiza la investigación caerán varios funcionarios en un escándalo de corrupción si precedentes.

Hubo funcionarios que decidieron tomar bandera de los DDHH y un grupo de mujeres que tanto han luchado por la causa, para estafar a todos los argentinos. Esto debe quedar claro, ya que la más afectada hoy no es Hebe de Bonafini (quien también deberá someterse a la justicia de modo que no quede ninguna duda de su inocencia) sino el pueblo argentino, porque cuando se le roba al estado se les está robando a todos, pero sobre todo a aquellos que más lo necesitan.

Cambiemos el eje de la discusión, el hecho es que usaron como escudo a 30 mil desaparecidos y al símbolo de la lucha de los DDHH como Madres de Plaza, para robar. Hablemos de corrupción donde el gobierno nacional uso a los “pañuelos” como papel higiénico.