Hace ya más de dos años que venimos con esta historia
inventada por CFK y replicada por los medios oficialistas de que “se nos cayó
el mundo encima” producto de la crisis internacional. El gobierno nacional ha decidido
recortar la realidad, de manera que el mundo primero fue la crisis española, después
Grecia y ahora, aunque no lo pueda creer estamos hablando de la “crisis
chipriota”, si el mundo ahora es la isla de Chipre!
Esta costumbre de compararse siempre con lo peor, la
costumbre de buscar siempre quien esta peor o el peor momento del país para
compararnos y decir que bien que estamos, fue siempre un rasgo de este modelo.
Así aun estando en año 2013 seguimos escuchando las comparaciones del kirchnerismo
con el año 2001 o con España en su peor momento, ¿se imaginan a España comparándose con nosotros
en el 2001? No pretendo tampoco que nos comparemos con Suiza o Alemania pero ¿si
probamos con los de la región?
Para comparar con la región el Kirchnerismo hace un uso
extremo del “ingenio”. Entonces cuando hay un reclamo por seguridad nos dicen “somos
más seguros que Colombia o Venezuela” y para hablar de pobreza o analfabetismo,
retrucan “estamos mejor que Bolivia, Brasil, Ecuador…”, como si fueran logros.
Siempre, históricamente estuvimos mejor que nuestros vecinos en estos aspectos,
la cuestión es que cada vez estamos peor en términos comparativos con ellos.
Para hacer una comparación rápida me voy a basar en datos de
la CEPAL, que a su vez se basan en los datos oficiales de los países. En el
caso argentino en los números del INDEC, que ni Guillermo Moreno puede defender
a esta altura. Así podemos ver que tomando el período desde 1998 al 2012 las
reservas argentinas crecieron un 94% mientras que el promedio de América Latina
es de 385%, el crecimiento en exportaciones de manufacturas en nuestro país es
de 138% por debajo de Colombia 151%, Brasil 166%, Chile 180% o Perú 231%, la
tasa de desempleo en 2012 fue de 7,6% por lo que fuimos el ante último país de
la región superando solamente a Colombia con el 9,9%.
Así también si queremos medir la confianza externa en
Argentina podemos ver dos variables. Por
un lado las inversiones directas externas donde, de los 120.000 millones de
dólares que ingresaron en el 2011 a América del Sur, Argentina sólo logro
captar 7.243. Por otra parte observar a que tasa se pueden endeudar estos
países en el exterior. Entonces tenemos que Bolivia emitió su bono a 10 años
pagando menos del 5%, Paraguay pagó un
4,625%, Perú, Brasil y Chile entre un
2,5% y un 3%, mientras que nosotros no podemos hacerlo a menos del 11% porque si
no nadie nos compra nuestros títulos de deuda. ¿Que hicimos entonces? Se los
hicimos comprar a la ANSES, o sea a los jubilados al 12% en pesos con una
inflación del 25%, bingo!
En fin mientras que la mayoría de los países de la región centran
sus discusiones sobre cual es la estrategia para desarrollarse y crecer, nosotros
estamos en otra sintonía, inmersos en los temas del pasado que vuelven a ser
presente: inflación, el dólar que se escapa, la competitividad que se sigue deteriorando,
docentes de huelga, etc. Definitivamente estamos hablando un idioma que el
resto de nuestros vecinos no entiende.
Después de una década de crecimiento no encontramos el camino
al desarrollo y en vez de resolver los problemas, el Gobierno Nacional busca
justificarse con un mundo que no se nos cae encima, cuando lo que se les cae
encima es una realidad que ya no pueden manejar.